viernes, 27 de agosto de 2010

Tu mano con su reloj parado y la mía con su bisutería dorada son la más viva imagen de la masculinidad y la feminidad, entrelazadas en uno de esos amores decadentes. Tus arañazos de labrar el campo, mis uñas color borgoña. Mi anacrónico Heathcliff, tu Cathy desquiciada.

2 comentarios:

  1. Es un fragmento "muy tú" =)

    Respecto a tu entrada anterior.. de verdad necesitas esa aprobación universal? Los grandes siempre han sido humillados por la muchedumbre. Por los proles, como diría H.Hesse.

    Bzitoz :KK!

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  2. Gracias, me gustan cuando me dicen que algo es "muy yo", aunque carezca de calidad, al menos tiene carisma (o eso me gusta entender).

    Y sí, no sabes cuánto.

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